Comunicat sobre les actes de inspecció de la GC als actes de la Setmana de la Gent Gran organitzats per l'Ajuntament d'Oliva

Días después de que la Guardia Civil haya señalado que unos actos organizados por el Ayuntamiento de Oliva han podido incurrir en un incumplimiento muy grave de las medidas de prevención frente a la Covid-19, continuamos sin ninguna explicación al respecto por parte de la Sra. Morell. Ni del concejal de Sanidad, el Sr. Monzonís

 

 

Desde el jueves 13 de mayo vienen teniendo lugar en Oliva unos hechos muy preocupantes, relacionados con un posible incumplimiento de las medidas de prevención frente a la Covid 19. Incumplimiento aparentemente impulsado por el propio Ayuntamiento.

 

Y todo esto seguido, para colmo, de varias manifestaciones públicas efectuadas por personas con responsabilidades institucionales y/o políticas que plantean abiertamente que  el Ayuntamiento de Oliva seguirá incumpliendo dichas normas en el futuro, en franca deslealtad institucional con el resto de administraciones.

 

En la Comunidad Valenciana, el documento legal que valora, califica y sanciona los incumplimientos de las medidas frente a la Covid-19 es el Decreto Ley 11/2020, del Consell, de régimen sancionador específico contra los incumplimientos de las disposiciones reguladoras de dichas medidas. Un decreto ley actualmente en vigor, y que a su art. 7.3 dice que se consideran infracciones muy graves:

 

"La organización o participación en reuniones, fiestas o cualquier otro tipo de acto equivalente, de carácter privado o público, que impliquen una aglomeración o agrupación de personas cuando la autoridad inspectora constate que impiden o dificulten la adopción de  as medidas sanitarias de prevención o se encuentran presentes menores de edad y/o personas mayores de 65 años."

 

A pesar de esto, desde la Delegación de Gent Gran del Ayuntamiento de Oliva se organizaron unos actos que apuntaban a un claro incumplimiento de esta normativa de prevención, dado que iban dirigidos a personas mayores de 65 años, y que fácilmente podrían derivar en aglomeraciones.

 

Así al menos parece entenderlo la Guardia Civil como resultado de su tarea inspectora. A partir de la cual elaboró dos actas en materia de inspección frente a la Covid-19, que fueron remitidas a la Consellería de Justicia, Interior y Administración pública.

 

Estas actas e informes, acompañados de abundante documentación gráfica, también fueron presentados por registro en el Ayuntamiento de Oliva. Y en ellos se puede ver que la benemérita se personó en el Hogar de los Jubilados el jueves 13, a las  17:00h., constatando que habían algunas personas mayores de 65 años bailando abrazadas, y otros (también mayores de 65 años) sin respetar la distancia de seguridad y/u otras medidas de prevención frente a la Covid-19.

 

La Guardia Civil tuvo que levantar una segunda acta al constatar, a través de las redes sociales, que al día siguiente, viernes 14, se había reincidido en los mismos incumplimientos señalados en el acta del día anterior.

 

Y todo esto con la agravante que la Sra. Morell, concejal organizadora de los actos, y el Sr. Monzonís, concejal de Sanidad, habían estado en el cuartel horas antes y se les había advertido de la gravedad de los hechos,  solicitándoseles colaboración institucional en materia de prevención frente a la Covid-19 y el cumplimiento de las medidas legalmente establecidas (entre otras cosas, por los agravios comparativos que podrían suscitarse con otras actividades similares actualmente suspendidas).

 

Colaboración institucional que no se produjo. Al contrario. Según la Guardia Civil, el

viernes 14 volvieron a reproducirse los mismos incumplimientos del día anterior.

 

Y lo que es peor. Desde entonces, la Sra. Morell y el Sr. Monzonís continúan en una actitud de rebeldía institucional. En lugar de reconocer que se han hecho cosas mal y asumir responsabilidades; en lugar de dar buen ejemplo en materia de prevención frente a la Covid-19 y colaborar con el resto de administraciones... En lugar de todo esto, la vicealcaldesa y el concejal de Sanidad echan balones fuera, generando cortinas de humo para huir de dar explicaciones.

 

En vez de adoptar una actitud responsable, acorde a sus cargos, han comenzado una vía irresponsable y preocupante que pretende desesperadamente encontrar chivos expiatorios a quienes endosar unas responsabilidades que son exclusivamente suyas.

 

Porque la Sra. Morell es la única responsable de haber organizado unos actos con personas mayores de 65 años que pueden implicar una aglomeración o agrupación de gente (o sea, lo que el art. 7.3 del Decreto Ley 11/2020, del Consell, califica como infracción muy grave). Actos en los que, para más inri, estaba presente el concejal de Sanidad, el Sr. Monzonís.

 

La gente que estaba bailando no es la que organizó el acto. De hecho, muchas de estas personas nos han manifestado que estaban convencidas que no incumplían ninguna medida de prevención frente al Covid, puesto que era el mismo Ayuntamiento quien había organizado el evento. Confiaban en la administración, como es lógico.

 

Tampoco son responsables quienes han elaborado la norma de prevención. Las normas de prevención nos pueden gustar más o menos, pero son para el bien de todas y todos. Y son, también, para que las cumplamos todos (sobre todo las administraciones, que, además, deberían dar buen ejemplo).

 

Tampoco es responsable la Guardia Civil. Quién, como el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, no hace otra cosa que procurar que se cumpla la ley, para bien de todas y todos.

 

Ni tampoco son responsables las asociaciones de jubilados y pensionistas, ni el vecindario que denunció los hechos, ni los grupos de la oposición. La única responsable de haber organizado un acto que posiblemente incumpla lo que dispone el art. 7.3 del Decreto Ley 11/2020, del Consell, es la concejal del departamento: la Sra. Morell. A pesar de que también tiene buena dosis de responsabilidad el concejal de Sanidad, el Sr. Monzonís, quien estuvo presente en dichos actos y no adoptó ninguna medida de prevención, ni ha manifestado con posterioridad su apoyo a los empleados públicos que intentan hacer cumplir las normas sanitarias.

 

Los grupos políticos de la oposición (PRO, PP y Cs) hemos dejado pasar un tiempo prudencial, esperando unas explicaciones que no han llegado. Tiempo durante el cual venimos asistiendo, con estupor, a la escalada de irresponsabilidades y trivialidades que han comenzado últimamente algunos concejales, funcionarios y cargos orgánicos.

 

Como el resto de la ciudadanía, continuamos esperando pacientemente las explicaciones que merecen unos hechos tan potencialmente graves como los descritos. Advirtiendo que si la Sra. Morell y el Sr. Monzonís continúan escondiéndose y evitando dar la cara, no descartamos solicitar la convocatoria de un pleno extraordinario para tratar este tema tan importante.

 

Confiamos que la vicealcaldesa y el concejal de Sanidad acaben dando las explicaciones pertinentes, como corresponde a sus responsabilidades, y no nos obliguen a adoptar esta medida extraordinaria.